En La Tórrida Canícula

En una noche de verano
Que hacia Gran calor
Pensando en vos enamorado
Termine con mucho ardor.

Para aliviar mi tormento
Disipar tanto dolor
Es que decidí hacerte
Un poema de amor.

La primera media hora
Me domino gran emoción
El tiempo paso volando
No logre ni una oración.

Buscaba que decirte
No supe o no encontré
Sé que me senté a escribirte
Y acabé tomando mucho té.

Intentó lo habido y por haber
Cambié el té por el café
La rima sin aparecer
Me empezó a flaquear la fe.

Recurrí al plagio y la copia
Pero nada resulto
Mi tierno entusiasmo
El desengaño sepulto.

Recordé que para el poeta
La mujer es inspiración
La pasión que lo repleta
Y desborda el corazón.

Tuve la ilusión inocente
Que del rítmico corazón
Brotaran los versos ingentes
De la más bella canción.

Las horas unas tras otras
En vano vi pasar
Tal vez mal lo recuerde
Y la mujer es expirar.

Probé el sistema automático
Que aconsejaba André Bretón
Fue bárbaro y escribí un montón
Lástima que sin ton ni son.

Luego invoque a las Musas
En su áureo panteón
Y a Pegasus el caballo alado
De la poesía representación.

Inmole dos vacas y un buey
A juzgar por lo que me auxiliaron
En el Olimpo son vegetarianos
O el paganismo ya fue.

Vencido al amanecer
Pensé, más por excusarme
Lo mejor será no explayarme
Para mentiroso no parecer.

Escribir algo cortito y agradable
Donde pueda explicarme
Todo lo que quise
Y no supe poner.

Que amar como te amo
Me hace un ser feliz
Y no necesito escribirlo
Para podértelo decir.