Había una vez un árbol con todas las ramas deshojadas excepto una que creció frondosa. Tantas hojas tenia que varios pájaros la eligieron para hacer sus nidos, estos se llenaron de polluelos y como era lógico, el suelo debajo se cubrió de fertilizante, de tal forma, que el árbol recibió nueva vida y todas sus hojas se cubrieron de follaje.
Un día un hombre que caminaba por la orilla del río vio como otro se ahogaba, se agacho y alcanzó a tomarlo por el cuello antes que se vuelva a sumergir, pero como se le resbalaba lo tomo con más fuerza del cuello para que no se le escape. El pobre hombre al sentirse estrangulado intentaba decirle que aflojara la presión, pero al no tener aire no podía, así que intento haciendo gestos desesperados con las manos, el buen hombre al ver la desesperación del otro hizo un ultimo y sublime esfuerzo por sacarlo fuera del agua. Y cuenta la gente del lugar que el hombre no murió ahogado y el buen samaritano fue preso por homicidio.
2011/02/27
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